Pero tengo que decir algo que no te va a gustar: A una gran mayoría de personas “ignorantes” no le gusta hablar en público y por eso evitan a sus clientes.
Ya está, ya lo he dicho.
Y eso que parece una tontería les genera un montón de conflictos cuando están atendiendo al público; sea de forma presencial, telefónica o telemática.
¿Es tu caso?
Pues lo siento, lo de ignorantes no iba en plan insulto.
Les llamo así porque la solución es muy fácil y no saben cuál es, por lo tanto la ignoran, o si lo saben, no la aplican, convirtiéndose en ignorantes al cuadrado.
Lo quieras o no, tienes que hablar con tus clientes, ¿cómo vas a vender tus productos o servicios?
Aprendiste matemáticas simples para poder manejarte en la vida y que no te estafen con la vuelta cuando compras el pan.
Aprendiste a leer para que el banco no te estafe al firmar la hipoteca (aunque de poco sirva).
Aprendiste a conducir para poder desplazarte con mayor autonomía y no depender de un taxi, tus padres o ese vecino que siempre se ofrece a llevarte y no deja de tirarte los tejos.
Si has hecho todo eso para que tu vida sea más fácil, ¿no deberías aprender a hablar en público para vender a tus clientes?
Ahí lo dejo.
¡Venga!
Te voy a echar una mano (y no al cuello).
En próximos correos daré alguna recomendación para ganar confianza, soltura y credibilidad a la hora de hablar en público. Todo enfocado en acciones que te lleven a enamorar a tus clientes.
No necesitas estar ante cien personas para hablar en público, cuando entra una mujer por tu negocio se convierte en el público que necesitas en ese momento y será, durante el tiempo que esté en tu local, el mejor público que vas a tener.
¿Qué le vas a decir?
¿Qué tono vas a utilizar?
¿Qué vas a contestar a medida que te pregunte?
¿Cómo le dejarás huella para que vuelva?
Estas y otras preguntas surgirán cuando estés ante “tu público”.
Ya ves, hablar en público es tan fácil como abrir la puerta de tu negocio y esperar a que entre tu audiencia.
Lo dicho, en próximo correos te daré soluciones a ese pequeño problema de “ignorancia”.
P.D.:
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